Templos dominicos en Chiapas

Templos dominicos en Chiapas

Buenas Noches.
Dos servicios he venido dando este final de mes de abril en el ámbito universitario. El primero en la facultad de Historia de la Universidad de Ciencias Sociales, San Cristóbal y el segundo el 30 de abril, en el Congreso Memoria Histórica del Patrimonio, en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez. En ambos, me piden una conferencia sobre Arquitectura Dominica, Chiapas, siglos XVI y XVII y la Iconografía, temas complementarios centrados en el Templo de Santo Domingo en San Cristóbal de Las Casas.
Les comparto, mis estimadas/os lectores, con brevedad, algnos puntos que toco en mis conferencias, dado el modo sencillo con que escribo mi Buenas Noches Dominicales.
Señalo, en primer lugar, que las construcciones dominicanas en Chiapas y parte de Tabasco (Obsolután) se iniciaron con el arribo de los frailes dominicos 1545 y Fray Bartolomé de Las Casas y surgen con motivo de la evangelización o anuncio de la Palabra de Dios y nacimiento de la Iglesia Católica-cristiana, en Chiapas. Se proyectan dichas construcciones en dos líneas: conventos -lugares de vida, estudio, oración, convivencia fraterna y envío a la misión- y en las iglesias o templos donde se reúnen los nuevos creyentes en Cristo.
Sucedió, que los habitantes de las etnias, que habitan las tierras chiapanecas, o “naciones”, como las nombran los cronistas dominicanos, vivían dispersos en general, por lo cual, la primera función fue congregarlos, reunirlos en torno a una capillita de bajareque, y más tarde, en una Iglesia o templo amplio de “cal y canto”, sólido. Un ejemplo de este trabajo proceso lo tenemos en el pueblo de Ocosingo. Fray Pedro Lorenzo, fue reuniendo familias de diversas etnias y se internó, a un y los peligros, en la selva. Cuenta el Cronista Remesal, que se le dio por muerto, pues salía en misión y desaparecía por tiempos largos en la Lacandona. En ella entró en contacto con el pueblo Pochutla y su cacique, Chanaghoal (1564). Lo visitó en varias ocasiones y logró convencerlo y señalaron el tiempo de incorporación a Ocosingo con todo su pueblo. A fray Pedro Lorenzo se le atribuye la fundación de Tumbalá, Tila, Yajalón, Bachajón, Chilón… Palenque.
Este trabajo de evangelización implicaba también la preparación con anterioridad, con una capilla muy sencilla, viviendas, cabildo, calles trazadas “a cordel” y sobre todo, las tierras sembradas y cultivadas de maíz, frijol para el arribo de los nuevos pobladores. Todo al estilo de un pueblo de Castilla. Y continuaba la instrucción en la fe y formación de las gentes como pueblo cristiano. El objetivo de los frailes era hacer que surgiera la fe católica, la Iglesia. El templo era el eje del poblado.
“La gran mayoría de iglesias, escribe Markman, en el Chiapas colonial, con excepción de dos pueblos de españoles, se construyeron como parte del programa de urbanización y evangelización de los dominicos, durante el primer siglo después de la conquista” (Markman o. c. p. 329, citando a López de Velasco, Geografía p.303).
El detalle del rostro del misionero, barbado, orejas grandes para escuchar, labrado en estuco, que se encuentra en el tímpano del gran portal poniente del templo de Santo Domingo, de cuya boca se ve brotar como una especie de bejuco, símbolo de la vida nueva, enseñanzas en la fe y virtudes, sabiduría que cubre hecha figuras y ornamenta toda la fachada. La fachada es un libro abierto. Todo ello sale del corazón y boca del misionero. La fachada de Santo Domingo es una escuela de sabiduría y amor. Esa boca del misionero de la que brota ese vejuco, rama, hojas, me lleva a pensar en el signo y símbolo, que la cultura maya utiliza para expresar que la persona piensa y habla.
¿En qué estilo arquitectónico se hicieron estas iglesias y conventos? En la tierra de los frailes dominaba el estilo arquitectónico «mudéjar»por influjo de la cultura árabe, implantada en España por la invasión musulmana y asumida por los cristianos; de la mutua conjunción brota en el estilo mudejar, al que se agrega poco después el estilo renacentista, el barroco y plateresco. Ejemplo más puro del estilo mudéjar lo tenemos en la torre o campanario de Catedral, El Carmen y Tila muy especialmente.
¿Quiénes fueron los arquitectos de estas construcciones que han durado siglos a pesar de terremotos e inclemncias del tiempo y descuidos? Las crónicas de la época nos dicen que fueron los mismos frailes y personas de las diversas etnias las que los hicieron: planes, medidas, profundidad, resistencias, pesos…, todo cuanto lleva consigo una construcción. Se conocen varios nombres: Fray Melchor de los Reyes, que murió en 1579 (Remesal t.2, p.329), fray Pedro de la Cruz, fray Diego de León, fray Alonso de Villalva y fray Vicente de Santa María. De fray Melchor de los reyes dice: lego, arquitecto y a fray Pedro de la Cruz se le atribuye el diseñó y construcción de la primera escalera de caracol en 1562, en Chamula, y la fuente de Zinacantán, semejante a la de Chiapa de Indios (Remesal t. 2, p. 422). La fuente de ladrillo en Chiapa de Indios obra de fray Diego de León en 1562. Se les reconoce como alarifes, expertos en la construcción tipo mudéjar. “Alarife”, palabra árabe en uso en la península ibérica para señalar a los arquitectos y maestros de obra, misioneros y nativos formados en el arte sacro.
Visualizando, en particular las fachadas de los templos que existen actualmente, hermosos por cierto, ya que los pueblos las han cuidado con esmero y amor, se descubre la gran diversidad de estilos con base en el estilo mudéjar, fuerte influjo renacentista y decoración barroca, estilo en el que sobresale el templo de Santo Domingo. Aduzco lo dicho por el Arquitecto Álvaro de la Cruz: Se trata de “la manifestación más importante de expresión plástica en la arquitectura que llevaron a cabo los frailes Predicadores de Chiapas…. Bajo una constante barroca de marcada influencia plateresca”.
Por último, la ornamentación de la fachada de Santo Domingo me sugiere la geografía chiapaneca: sus valles, montañas, selvas, grandes ríos y los mares que bañan sus costas, sus pueblos y culturas: la cultura maya, en el corazón de obreros, albañiles, canteros y materiales; los mismos que se emplearon en las pirámides, templos y palacios en Yaxchilán, Palenque, Bonampak, Toniná en piedra, estuco, imágenes, se emplearon en Comitán, Chiapa de Indios, Tecpatán, Copanaguastla…, a los que se sumó el arte mudéjar, renacimiento, plateresco, barroco. Se revela también la presecia de Dios en la fachada del Templo de Sto. Domingo.
Fray Pablo o.p. 28 abril 2024.