“Hicimos un camino de oración, acompañando con Jesús a los migrantes que están recorriendo nuestras tierras. Cada migrante, hombre y mujer, niño y niña, jóvenes y ancianos, va marcando con sus pasos una huella de amor y esperanza, dejando una estela que otros seguirán. Hay muchos migrantes que no volvieron a su hogar con sus seres queridos, otros siguen enviando algún ‘dinerito’ a sus familiares. Cada migrante es el rostro de Cristo hoy, recibamos a cada migrante con amor, coraje y generosidad, cuidando su vida, como un hermano y hermana nuestra. Sigamos orando, y tendiendo nuestra mano”. (Red Franciscana para Migrantes, 2023)

Gracias a la Casa Del Migrante Saltillo por permitirme reflexionar con las personas que están albergadas ahí. Había mucha seriedad de parte de todos y mucha atención a cada una de los comentarios a las estaciones. Agradezco y sigo en oración por las familias que participaron con altares en sus casas. De la Sra. Mauricia, señoras Manuela y María Magdalena, Yolanda, Maestra Lucía, Luis Fernando, DonNino y las demás a las que no pudimos saludar. En la octava estación, recordando al Sirineo que ayudó a Jesús con la cruz, cayó en esa zona de Saltillo una fuerte lluvia. Después de aceptar la invitación a pasar a la casa de la familia de donNino -por cerca de media hora-, regresamos al albergue para concluir ahí el ViaCrucis.

Que la resurrección de Jesús llegue a cada migrante que vive la cruz ignominiosa. Amén.

Fr. Raúl Vera López, O.P.

Obispo Emérito de Saltillo