DOMINGO XIV DE TIEMPO ORDINARIO
TRANSMISIÓN DE LA MISA DESDE EL TEMPLO DEL CONVENTO DE SAN ALBERTO MAGNO, ESTUDIANTADO DE TEOLOGÍA EN CIUDAD DE MÉXICO.
7 de julio 2024, 12hrs.
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EL EVANGELIO CON MINGO
Domingo XIV de Tiempo Ordinario (Mc 6, 1-6).
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HOMILÍA DOMINICAL
Falta de Fe...
San Marcos, capítulo 06. Versículo 01 - 06
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Oremos por los pueblos de Chalchihuitán y Chenalhó
REFLEXIÓN DE LA SEMANA Por: Fray Pablo Iribarren Pascal, OP
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Casas y Conventos
En esta sección próximamente se irá añadiendo información proveniente de nuestras Casas y Conventos.
Santo Tomás de Aquino
s. XIII
“No te lances de pronto al mar, sino acércate por los riachuelos, porque a lo difícil se ha de llegar por lo fácil. Te mando que seas tardo para hablar y para ir a distracciones; abraza la pureza de conciencia; date a la oración; procura permanecer en tu celda, si quieres entrar un día en el templo del saber; sé amable con todos; no te preocupes de lo que hacen los demás; no tengas demasiada familiaridad con nadie, pues la excesiva familiaridad engendra desprecio y roba tiempo al estudio; huye sobre todo de perder el tiempo; imita a los santos y a los buenos; guarda en la memoria todo lo bueno que oigas, sin reparar en quién lo dijo; trata de entender cuanto leas y oigas; cuando tengas alguna duda, aclárala; acumula cuantos conocimientos puedas en el arca de tu mente, como quien trata de llenar un vaso; no busques lo que sea superior a tus fuerzas.”
Maestro Eckard
s. XIV
“Dios es un bien sobresencial, que en cada una de las criaturas está más interior y presente que ellas a sí mismas; y ninguna contra su voluntad ni un momento puede subsistir. Por lo cual es de gran lástima la de aquellos que siempre resisten a la Divina Voluntad y que siempre quisieran, si les fuera posible, hacer la suya propia.”
Fray Jerónimo Savonarola
s. XV
“In te, Domine, speravi. Por estas palabras mi corazón fue en tal medida consolado, que, no pudiendo retener más mi alegría, comencé a cantar: "El Señor es mi luz y mi salvación, ¿A quien temeré?". Y deshecho en lágrimas, arrojándome a los pies del Señor, añadí: ¡Oh, Señor!, aún cuando ellos alcen contra mi sus ejércitos, mi corazón no se conmoverá, pues vos sois mi fuerza y mi refugio, y a causa de vuestro nombre me guiaréis y me sustentaréis.”
Fray Antonio Montesinos
s. XVI
“¿Con qué derecho, con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre aquestos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes que estaban en sus tierras mansos y pacíficos, donde tan infinitos de ellos, con muertes y estragos nunca oídos, habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados sin dalles de comer y sin curallos de sus enfermedades? ¿Éstos no son hombres? ¿No tienen ánimas racionales? ¿Esto no entendéis? ¿Esto no sentís? ¿Cómo estáis en tanta profundidad de sueño tan letárgico?”
Fray Diego de Hojeda
s. XVII
“Cuando estudie en el arte soberana
de tu cruz, la lección humilde aprenda;
y en ese pecho, que dulzura mana,
tu amor sabroso y tierno comprehenda;
y toda gloria me parezca vana,
si no es la que en tu cruz ame y aprenda;
y el más rico tesoro, gran pobreza,
y el deleite mayor suma vileza.”
Beato Francisco de Posadas
s. XVIII
“Dice el Señor: Orad, que si sois malos, Yo os haré buenos; si tibios, os pondré fervorosos; si imperfectos, hallaréis la perfección...Orad, orad y conoceréis lo que soy para vosotros.”
Fray Enrique Domingo Lacordaire
s. XIX
“Si me preguntas por qué he preferido la Orden de Predicadores, responderé que es la más conforme a mi naturaleza, a mi inteligencia y a mi fin; a mi naturaleza, por su gobierno; a mi inteligencia, por sus doctrinas; a mi fin, por sus medios de acción que son principalmente la predicación y la ciencia sagrada.”
Fray Damian Byrne
s. XX
“Domingo, como Jesús, no anunció malas noticias, sino la Buena Nueva, siendo un profeta de esperanza. Tampoco fue un moralista que amenazase castigos o crease sentimientos de culpa. El fue -y es- el maestro espiritual que devuelve la esperanza a los que se hallan oprimidos por la pena o por el sentimiento de culpa.”